Una de las controversias respecto al aborto es el posible daño a la salud mental que ésta causaría.
El estudio: Abortion and mental health: quantitativa synthesis and analysis of research publishes (1995-2009) investigadora Priscilla K Coleman y publicado en The British Journal of Psychiatry.
La investigación indica la existencia de un riesgo mental asociado en grado moderado a alto luego de un aborto; incrementándose en un 81% la probabilidad de sufrir un problema mental